El organismo internacional Cruz Roja realizó un informe de salud a los militares recluidos en el cuartel Domingo Arena en Piedras Blancas. Dicho control apeló a estrictos motivos de salud para solicitar el envío a prisión domiciliaria, de cinco altos cargos de la dictadura cívico-militar uruguaya, entre ellos José Gavazzo. El pedido fue dirigido hacia el Presidente de la República, José Mujica, quien derivó da solicitud hacia la Suprema Corte de Justicia.
La ley a la que solicitan acogerse los golpistas es número 17.897, la cual fue aprobada durante el mandato de Tabaré Vázquez. La misma expresa que el juez podrá otorgar prisión domiciliaria a las personas procesadas o condenadas mayores a 70 años, en caso de que no generen riesgos considerando las circunstancias del delito cometido. Sin embargo, se especifica que esta disposición no es aplicable a los procesados y condenados que hayan cometido delitos de homicidios agravados, violación o los delitos comprendidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Es así que este inciso deja afuera del beneficio a los militares dado a que fueron condenados por delitos de lesa humanidad.
Ante esta solicitud se manifestó en protesta la Asociación de Familiares Desaparecidos, expresando que los militares uruguayos condenados están por fuera de la órbita de la ley para que los ampare y en virtud de la información que sistemáticamente han negado para colaborar en la búsqueda de los desaparecidos.
La Mesa Permanente contra la Impunidad también rechaza la solicitud emitida por la Cruz Roja Internacional, expresando que es un pedido que se opone a todos los acuerdos de Derechos Humanos vigentes y que llega para incidir en la campaña electoral. Asimismo, plantean que los militares condenados no pueden beneficiarse con reclusión domiciliaria ya que han sido procesados por violaciones a los derechos humanos.
En La Nueva Mañana hablamos con Lille Caruso, integrante de la Mesa Permanente de la Impunidad.
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