La ley orgánica policial fue aprobada en el año 1971, momento en el cual el Estado Uruguayo asumió una posición política con respecto a la Policía y sus deberes para con la sociedad. A fines de 2012, el Poder Ejecutivo se dispuso a modificar la ley vigente y redactó un proyecto que está siendo estudiado por el Parlamento y que se pretende aprobar para finales de este año.
El proyecto de ley orgánica policial apunta a un cambio de paradigma del «orden público y la seguridad interna», entendiendo que la Policía hoy debe ser considerada aquella fuerza civil que está para proteger los derechos de las personas, prevenir y disuadir, y después, como último punto, ejercer la autoridad y reprimir si fuese necesario.
En estos días, el Sindicato Único de Policias del Uruguay presentó a la Comisión de Constitución y Códigos, su crítica al proyecto de ley orgánica policial del Ejecutivo, en la que insisten en la importancia de que en estas instancias pueda darse un diálogo e intercambio entre todas las partes. Anibal Pereyra, es diputado por el Frente Amplio y es quien preside la Comisión de Constitución y Códigos, comisión que recibió el documento con las críticas a este proyecto de ley por parte del SUPU.
En la Nueva Mañana, hablamos con Anibal Pereyra y con Miguel Barrios, secretario nacional de Asuntos Legales del Sindicato Único de Policias de Uruguay.
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